Si tu gato no está comiendo, es importante determinar rápidamente la causa para poder ayudarlo, pero sobre todo, no dejar que pase mucho tiempo en esta situación, porque podría convertirse rápidamente en un problema grave de salud.
¿Por qué mi gato no come si tiene hambre?
Si tu gato ha dejado de comer, podría deberse a falta de apetito, es decir, que por algún motivo no tiene hambre.
Y en ese caso, las causas podrían ser principalmente:
- Náuseas.
- Dolor.
- Alguna enfermedad oculta.
Es posible que aunque tu gato tenga hambre, haya algún motivo que le impida comer.
Las enfermedades dentales, por ejemplo, pueden ser muy dolorosas y, en casos graves pueden ser motivo suficiente para que tu gato deje de comer.
En los hogares con varios gatos existe la complicación extra de las interacciones alrededor de las comidas, que puede causar estrés en torno a la alimentación.
Cualquiera que sea la causa, si no puedes animar a tu gato para comer, debes buscar el consejo de un veterinario después de uno o dos días, o antes si muestra signos de malestar.
Los gatos obtienen aminoácidos esenciales de su dieta, por lo que es fundamental que coma regularmente. También existe el riesgo de daños en el hígado si tu gato no come por un periodo prolongado, como el desarrollo de hígado graso, especialmente en gatos con sobrepeso.
¿Qué puedo hacer si mi gato no come?
Si tu gato no está comiendo, pero por lo demás se ve bien, puedes probar algunos trucos para animarlo.
Un gato con anorexia -que muestre otros síntomas diferentes a los que relatamos sobre estas líneas- puede necesitar una cita con el veterinario, por lo que debes llamar a tu médico para que te dé asesoría.
¿Cómo hacer que mi gato coma? ¿Qué puedo darle?
Hay algunas cosas que puedes intentar para animar a tu gato a comer.
El olfato es un fuerte estimulante del apetito y se puede alentar calentando la comida, de modo que esté aproximadamente a la temperatura corporal.
También puedes probar darle de comer con tu mano, pues puede ser un poderoso estimulante para algunos gatos.
Si esto no funciona, es posible que debas probar algunas opciones de alimentos diferentes, como comida alternativa para gatos o pollo hervido.
Mi gato no quiere comer ni tomar agua, ¿qué hago?
Un gato que no está comiendo tiene más probabilidades de deshidratarse porque a diario toma una cantidad significativa de líquido de la comida húmeda.
Puedes intentar que tome más agua ofreciéndole caldo de pollo (solo el caldo en el que has hervido la carne, sin sal ni otros ingredientes) o de pescado blanco, ya que será más apetitoso que el agua potable.
Si tienes varios gatos, asegúrate de que haya suficientes comederos y bebederos para que cada gato tenga el suyo, más uno de repuesto.
También quizá prefieran comer y beber en habitaciones diferentes, incluso si parecen llevarse bien.
¿Por qué mi gato anciano no quiere comer?
Los gatos mayores son particularmente propensos a problemas de salud que pueden afectar el apetito, como la enfermedad renal, que puede provocar deshidratación y náuseas. Los gatos ancianos también pueden sufrir artritis, que puede afectar sus articulaciones o incluso su cuello.
Puedes intentar facilitarle el acceso a su plato de comida, ya sea colocando una rampa al lado o levantando para él su plato.
Si no puedes animar a tu gato a comer o si muestra otros signos de malestar, comunícate con un veterinario. Podría necesitar algunos análisis de sangre para buscar signos de enfermedad, aunque a veces es difícil determinar la causa con precisión.
El veterinario puede recomendar que internes a tu gato para que tome líquidos vía intravenosa, si está muy deshidratado, pues su vida podría estar en riesgo.
A medida que se vuelva a hidratar, irá recuperando el apetito.
Mi gato no quiere comer porque está enfermo: ¿cómo lo ayudo?
Cuando los gatitos están enfermos o convalecientes, muchas veces no quieren comer. Te compartimos una técnica para darle de comer y evitar mayores daños a su salud.
Mi gato no come: ¿cuándo debo llevarlo al veterinario?
Si tu gato no ha comido durante 24 horas o muestra otros síntomas, comunícate con un veterinario inmediatamente. Quizá te recomiende programar una cita para un reconocimiento médico y hacer pruebas de diagnóstico, o puede recomendarte probar algunas otras cosas primero en casa.
Dependiendo de la causa de la falta de apetito de tu gato, el veterinario puede recomendar una dieta específica.
- Por ejemplo, un gato con enfermedad renal necesitará una dieta terapéutica con el equilibrio adecuado de nutrientes para mantener la salud de los riñones.
Debido a que hay tantas posibles razones por las que un gato no quiere comer, lo mejor es pedirle consejo a un veterinario sobre nutrición y dieta.