La primera vez que traes un cachorro a tu casa, a un nuevo entorno, todo ello es muy nuevo y extraño para él. Una vez que comience a acomodarse en su nueva casa, debe comenzar a dejar de ladrar. Si parece que está constantemente ladrando, deberás averiguar qué es lo que lo provoca. Solo entonces podrás tomar medidas para evitar que tu cachorro ladre.
Mi cachorro no para de ladrar, ¿por qué?
Descubre qué es lo que hace que tu cachorro aúlle y grite. ¿Solo ladra de día o de noche? ¿Le ladra a alguien dentro de la casa o a gente que puede ver a través de la ventana? ¿Solo ladra cuando está solo? Mantén a tu cachorro a la vista y trata de determinar la causa de la angustia. Podría ser una de las siguientes cosas:
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Para alertarte de algo - Podría ser un intruso, un extraño acercándose a tu casa. Hazle saber a tu cachorro que lo entiendes, antes de que se ponga más nervioso.
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Porque está ansioso o estresado - tu cachorro podría estar ladrando porque está preocupado por algo o alguien. Descubre cómo ayudar a tu perro a relajarse en casa y a desarrollar su confianza.
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Porque está aburrido - tu cachorro necesita paseos y juegos frecuentes. Dale más atención y estimulación.
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Busca atención - un cachorro joven pronto descubre que si ladra alguien pronto le prestará atención.
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Porque está emocionado - por supuesto, tu nuevo cachorro está contento de conocer a todo el mundo. Te hace saber esto ladrando.
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Por miedo - si estás paseando con tu mascota y algo le asusta. No lo presiones para que enfrente su miedo, en vez de eso, apóyalo, sé comprensivo y deja que se pueda alejar.
Algunos cachorros también ladran porque los entrenamos a hacerlo, aunque sea sin querer. Tu cachorro dice "guau" y tú le das un premio. De la misma forma, él ladra y tú le das un masaje en la barriga.
No tarda mucho tiempo en darse cuenta de que un perro pequeño solo tiene que "hablar" contigo para conseguir exactamente lo que quiere.
Cómo hacer para que un cachorro deje de ladrar
Como nuevo dueño de un cachorro, cuanto antes te des cuenta de que la mayoría de los ladridos, aullidos y lloriqueos que hace tu cachorro se deben a que está asustado, frustrado, aburrido o solo, mejor.
Generalmente, se puede encontrar una solución fácil a todos estos problemas. Dedica tiempo a ejercitar a tu cachorro y realiza sesiones de juego activo.
A continuación se detallan otros pasos que puedes seguir para resolver los problemas de ladrido de tu cachorro.
Paso 1
Si tu cachorro ladra continuamente cuando está en casa, enséñale a permanecer en silencio. En el momento en que comience a ladrar, dile “silencio" e interrumpe sus ladridos haciendo ruido.
Puedes usar algo como una lata con monedas dentro, que haga mucho ruido. Agita la lata hasta que tu cachorro se calme. Una vez que deje de ladrar, di "bien" y recompénsalo con una deliciosa golosina. Deja de hacer ruido con la lata.
Paso 2
Si lo que lo provoca es un hecho específico, tal vez un timbre de puerta sonando, una vez más, utiliza la palabra “silencio". Quédate de pie dentro de la casa al lado de tu cachorro mientras alguien toca el timbre.
Es casi seguro que tu perro va a ladrar. Cuando deje de ladrar, di "silencio" y dale un premio. Ahora mantente en silencio y en calma y tu cachorro pronto asociará la palabra "silencio" con este silencio.
Paso 3
Controla el entorno de tu cachorro y limita las cosas que lo asustan o lo ponen ansioso. Si es consciente de que hay personas y otros animales afuera, limita el acceso y la visibilidad de la ventana. Pon una silla u otros muebles para bloquear su vista.
También puedes utilizar una jaula para perros. Esto debería evitar que tu cachorro ladre, especialmente si necesitas dejarlo solo.
Paso 4
Otra solución para evitar que tu cachorro ladre es ignorarlo. Si tienes un cachorro que gime constantemente, te darás cuenta de que este comportamiento continúa, durante mucho tiempo.
Necesitas que tu cachorro entienda que no conseguirá nada quejándose constantemente. Resuelve este problema recompensándolo por estar callado. Pronto comenzará a entender que recibe premios y atención solo por buena conducta.
Paso 5
Finalmente, nunca le ladres de vuelta a tu cachorro. La forma en que le hablas a tu cachorro, tus expresiones y movimientos son muy importantes.
Su cachorro podría ver sus ladridos como una expresión de su felicidad. Si te unes a él, él solo pensará que te estás apuntando a su juego y decidirá ladrar aún más. Para ayudar a tu nuevo cachorro a integrarse en su nuevo hogar y, con suerte, dejar de ladrar y ladrar, ofrécele lo siguiente:
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Un lugar cómodo para descansar y dormir, cerca de ti. Si lo dejas entrar en tu habitación, proporciónale una cama para perros, así como otra en el salón. Tal vez prefieras que tu cachorro duerma en una caja. Si es así, haz que sea cómoda y acogedora para él.
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Aún más importante es apartar sus períodos de juego a lo largo del día. Haz que salga a hacer sus necesidades también, con una frecuencia de máximo dos horas.
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Proporciónale varios juguetes masticables, que puedes ir variando para que nunca pierdan la novedad.
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Apúntate con tu cachorro a clases de obediencia o entrenamiento para cachorros, así desarrollará sus habilidades de socialización.
Si tu cachorro ladra es normal, ¡no pretendas que esté siempre en silencio!
Al igual que los humanos hablan, los perros ladran. Del mismo modo, algunos humanos hablan más que otros y es exactamente el mismo caso con nuestros cachorros.
Nadie quiere un perro que esté callado todo el tiempo. Intenta animar a tu cachorro a ladrar menos, en lugar de silenciarlo por completo. Finalmente, todo lo que realmente quieres es un hogar tranquilo, un cachorro contento y feliz y vivir en armonía con tus vecinos.