Si tu perro pierde la vista de forma repentina o muy rápido, te vas a dar cuenta porque va a querer moverse menos y a chocar con muebles cuando se desplace por la casa.
Puede ser que se caiga cuando hay escalones o que lo veas muy lento y precavido cuando se mueve.
Si el proceso es más gradual, el perro puede ir aprendiendo a conocer su entorno y adaptarse, a usar su olfato y su tacto cada vez más para saber en dónde está.
En estos casos puede que te tardes más en darte cuenta, ya que los cambios son más sutiles. Sin embargo, puede que tu perro choque con cosas, por ejemplo, cuando cambias un mueble de lugar.
Cómo detectar si tu perro se está quedando ciego
Cuando un perro tiene poca visión o está ciego, normalmente puedes notar que choca con los muebles u objetos de la casa. Sin embargo, cuando es un entorno conocido y el proceso ha sido paulatino, es posible que lo recuerden bien y no tengan incidentes de este tipo.
La situación será más evidente cuando lo saques y puede que tenga problemas hasta para encontrar algo que le des de comer.
En la casa, es importante que un perro ciego tenga sus cosas siempre en el mismo lugar (agua, comida, cama) para ayudarle a ubicarse lo más que se pueda y sepa siempre dónde encontrarlas.
Algunos perros que pierden la vista no se animan ya a saltar de los muebles o a empujar las puertas. Puede que tu perrose ponga ansioso, más demandante o hasta algo agresivo, porque se sienten más vulnerable.
Hazlo sentir seguro, tranquilízalo con tus palabras y con cariñitos y asegúrate siempre de hablarle antes de tocarlo, para que no lo asustes.
Síntomas de un perro ciego
Hay varios síntomas que te indican si tu perro se está quedando ciego, como por ejemplo:
- Cambios en la apariencia de sus ojos (nublados, rojos, pupilas muy dilatadas o muy contraídas, exceso de lagañas o de parpadeos).
- El perro choca con objetos o con personas.
- Nerviosismo o actitud más demandante y pegajosa.
- Movimientos cautelosos y lentos.
- Reticencia a saltar o a bajar escalones.
- Confusión.
- Mostrar sorpresa cuando lo acarician.
- Incapacidad para encontrar su comida, agua o juguetes.
- Perderse fácilmente en el exterior.
El diagnóstico de estos problemas requiere de un examen atento por parte del veterinario, que incluya un examen del ojo, la aplicación de gotas para mostrar arañazos en el globo ocular y en algunos casos, análisis de sangre para descartar una posible diabetes.
Cómo hacerle un examen de la vista a tu perro
Para checar el casa la vista de tu perro, lo que puedes hacer es observar sus ojos para ver si hay alguna nube en su ojo, si la pupila ha cambiado de forma o de tamaño o si tu perro tiene más secreciones en el ojo de lo habitual.
También puedes checar si tu perro puede seguir un objeto que se mueve frente a sus ojos: mueve un objeto frente a él o desliza una pelota por el suelo. Tu perro debería ser capaz de seguirlo con la mirada.
Otra opción es ponerle una carrera de obstáculos para ver si es capaz de esquivarlos todos (asegurándote, claro, de que ninguno es peligroso para él). Intenta esto con diferentes niveles de luz, porque puede que a plena luz del día vea perfectamente pero bajo una luz media se presenten los problemas.
Un análisis veterinario con un oftalmoscopio te permitirá saber exactamente cuál es el problema y cuál es la parte dañada en la visión de tu perro.
¿Por qué los perros se quedan ciegos?
Hay muchas causas que pueden hacer que un perro se quede ciego. La ceguera puede deberse a:
- Pérdida de claridad en la córnea por cataratas o por algún golpe.
- Inflamación del ojo (glaucoma), que también afecta la vista.
- Enfermedades que afectan las señales entre el ojo y el cerebro, como problemas en el nervio óptico, tumores o toxinas (como el plomo).
- Ceguera congénita causada por atrofia progresiva de la retina (un problema común en ciertas razas). En estos casos, las células fotosensibles del ojo se deterioran haciendo que el perro pierda la vista en los primeros años de vida.
Algunas causas de ceguera pueden ser lentas o graduales, mientras que otras son muy rápidas e incluso inmediatas y hay algunas que causan dolor.
Ciertos tipos de ceguera o visión limitada pueden ser revertidas o frenadas, por lo que es importante que tengas el diagnóstico de un veterinario en cuanto creas que tu perro está perdiendo visión.
Diabetes en perros: ¿es un riesgo para la ceguera?
Los perros con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar cataratas, que consisten en la opacidad del lente del ojo, haciendo que la luz ya no pueda entrar.
Esto se debe a que los altos niveles de azúcar en la sangre de un perro diabético pueden afectar la estructura del lente del ojo y hacer que pierda transparencia.
Según el caso de tu perro, este proceso puede ocurrir rápidamente o de forma paulatina, yendo entre unas semanas y varios meses.
Tu perro también podría mostrar otros síntomas de diabetes, como sed excesiva, demasiadas ganas de orinar y pérdida de peso.
¿Cómo cuidar a un perro ciego?
Si crees que tu perro tiene problemas de la vista, es importante que vayas con el veterinario lo más pronto posible. El médico debe checar la transparencia del lente del ojo en tu perro, las posibles infecciones y las respuestas a la luz.
Algunas causas de pérdida de visión pueden controlarse o hasta revertirse si se detectan a tiempo, así que no dudes en consultar al médico en cuanto detectes que tu perro se está quedando ciego.
Para reducir el riesgo de que tu perro choque con cosas, te recomendamos que tomes las siguientes medidas:
- Trata de no cambiar de lugar los muebles.
- Evita dejar obstáculos como bolsas o cajas en el suelo.
- Quita los objetos que puedan ser un riesgo, como los que tengan esquinas afiladas.
- Trata de calmarlo y darle seguridad, así como de darle señales auditivas cuando te estés acercando.
- Mantén su agua y su comida siempre en el mismo lugar.
- Llévalo siempre con correa cuando salgan a pasear y dale órdenes o alertas cuando se acerque a obstáculos como botes de basura o personas. Poco a poco aprenderá a reconocer estas palabras clave.
Si sospechas que tu perro tiene un problema de la vista es muy importante que lo lleves a revisión. Algunos problemas de la vista pueden ser muy dolorosos, como el glaucoma, y tu perro podría necesitar analgésicos.
El problema también podría estar asociado a otras patologías que necesiten tratamiento, como diabetes o cáncer.