Estadísticamente, los perros suelen ser los animales que más son atropellados por vehículos, a comparación de los gatos.
Un perro atropellado se clasifica en la medicina veterinaria como paciente con traumatismo. Este tipo de problema consiste en una avería a los tejidos, ocasionada por un daño físico al cuerpo, que sucede de manera repentina por un acto violento o un accidente.
En estos casos, es común que los perros puedan sufrir daños en dos o más sistemas orgánicos, debido a la violencia del impacto. Esto se conoce en veterinaria como paciente politraumatizado e implica una situación de riesgo de muerte para el animal.
¿Qué pasa cuando atropellan a un perro?
Un perro atropellado cuando menos va a sufrir de alguno de los siguientes daños:
- Lesiones en la piel.
- Ruptura de vasos sanguíneos y con ello hemorragias.
- Fractura de huesos.
- Luxación de articulaciones.
- Problemas neurológicos que pueden derivar en parálisis temporal o irreversible.
- En casos muy graves, algún órgano o víscera importante puede estallar, comprometiendo la vida del animal.
Primeros auxilios para un perro atropellado
Ante un perro atropellado, lo primero es mantener la calma para no alterar más al animal, quien ha sufrido un evento que probablemente le esté generando mucho dolor, miedo y estrés.
Un estado de alteración podría complicar más el manejo de la mascota.
Antes de actuar, hay que observar el estado general del perro:
- ¿Respira? ¿Cómo respira?
- ¿Está consciente?
- ¿Tiene algún tipo de sangrando? ¿De dónde está sangrando? ¿Cuánta sangre está perdiendo?
- ¿Se puede mover? ¿Camina? ¿Tiene estabilidad en sus patas? ¿Apoya las cuatro patas? ¿Cojea de alguna?
Esto lo hacen como mecanismo de defensa para evitar que se le cause más dolor del que ya siente. En esta situación, aunque se trate del propio perro, siempre es recomendable el uso de bozal para evitar un accidente más.
Qué hacer si hay sangrado
Si se observa la presencia de sangrado abundante, se recomienda mantener las heridas lo más limpias posible; evitar que tengan contacto con tierra u otras sustancias que pudieran provocar su contaminación.
Para parar el sangrado es recomendable hacer un torniquete con vendas o trapos limpios. Con ellos, se ejercerá ligera presión en el área donde se ubica el sangrado para comenzar a controlar un poco la hemorragia.
En este video, un veterinario explica cómo hacer un torniquete a un perro:
Por supuesto, cuando atropellan a un perro hay que acudir de inmediato al veterinario. Es fundamental detener el sangrado del perro y quizá las heridas requieran ser suturadas.
Qué hacer si hay fracturas
Igualmente, cuando atropellan a un perro, existe la probabilidad que haya fracturas en los huesos. Cuando se presentan fracturas en alguno de los miembros, a veces llega a ser evidente, debido a que las patas pierden su simetría y alineación.
Además, al no apoyar su peso en ese miembro, el perro presentará cojera y no se dejará manipular, el dolor será indudable.
En ocasiones se llegan a presentar fracturas expuestas. En esta situación también es fundamental mantener las heridas limpias y es importante estabilizar el miembro afectado. Para ello, se puede utilizar alguna tablilla con vendas.
Hay que acudir de inmediato al veterinario, pues probablemente el perro atropellado requiera ser sometido a cirugía ortopédica.
Una manta o una tabla podrían ayudar para moverlo del área del accidente, recostado horizontalmente, de preferencia del lado donde no recibió el golpe.
En este caso también hay que acudir de inmediato a la veterinaria.
¿Qué hacer si un perro ha sido atropellado?
Ante cualquier tipo de accidente de coche, sea mínimo o grave, es recomendable siempre acudir a una revisión más exhaustiva con el médico veterinario. Esto para asegurarse que en realidad no exista alguna afectación que ponga en riesgo la vida y el bienestar físico de la mascota.
A veces los golpes más insignificantes pueden producir problemas de salud graves.
Por otra parte, prevenir es la mejor manera de evitar accidentes y llegar de urgencia al veterinario: siempre será mejor y conveniente pasear al perro con correa, sobre todo cuando se esté cerca de vialidades muy concurridas y no dejar que los perros salgan solos a la calle.