La enfermedad de Crohn en perros es una enfermedad inflamatoria que puede afectar tanto a humanos como a nuestros animales, provocando diversos trastornos gastrointestinales.
Comprender los síntomas, las opciones de tratamiento y cómo manejar al animal durante la enfermedad es fundamental para garantizar su salud y bienestar.
Enfermedad de Crohn en perros: síntomas, tratamientos y diferencias con otras patologías inflamatorias.
Enfermedad de Crohn en perros
La enfermedad de Crohn en perros se manifiesta mediante una serie de síntomas que pueden variar en intensidad dependiendo del estado de salud general del perro, del tratamiento aplicado y de otros factores, como la alimentación y el bienestar del animal.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Diarrea crónica: una de las manifestaciones más comunes es la diarrea persistente, a menudo con presencia de moco o sangre.
- Vómitos: los perros afectados pueden experimentar vómitos frecuentes, lo que aumenta el riesgo de deshidratación.
- Pérdida de peso: a pesar de un apetito normal o elevado, la mala absorción de nutrientes puede provocar una pérdida de peso progresiva y extrema (emaciación) en el animal.
- Letargo: los perros pueden mostrar fatiga y falta de energía, tanto en casa como durante actividades al aire libre.
- Dolor abdominal: la inflamación intestinal puede generar dolor, que el perro manifiesta con gemidos, tendencia a esconderse o, en casos graves, al caminar con el abdomen retraído y la columna arqueada.
Causas de la enfermedad de Crohn en perros
La enfermedad de Crohn en perros forma parte de la familia de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), que en inglés se denomina IBD (Inflammatory Bowel Disease).
Estas enfermedades se caracterizan por la inflamación de la mucosa intestinal, con presencia de células inflamatorias que pueden generar síntomas inespecíficos.
Para ser más claros, una patología idiopática es aquella cuya causa específica no se puede identificar o que está vinculada a factores inherentes al propio individuo, como predisposiciones genéticas o mecanismos autoinmunes.
Al pertenecer la enfermedad de Crohn, al igual que en humanos, a este grupo amplio de EII, sus síntomas suelen ser genéricos, lo que a menudo dificulta el diagnóstico preciso.
¿La enfermedad de Crohn en perros es contagiosa?
La enfermedad de Crohn en perros no es contagiosa y no puede transmitirse ni a otros perros ni a humanos.
De hecho, recientemente, científicos del Hospital Monte Sinaí (EE.UU.) han demostrado que los perros transmiten una microbiota que podría ser muy beneficiosa en la prevención de la enfermedad de Crohn en niños.
Dicho de otra manera, y en palabras del doctor Manuel Manzano, el perro ayudaría a "educar el sistema inmunitario del niño", y a prevenir algunas enfermedades de naturaleza autoinmune.
¿Enfermedad de Crohn vs. enfermedad inflamatoria intestinal? Diferencias
La enfermedad de Crohn en perros es una forma específica de EII, mientras que EII es un término general que incluye varias enfermedades inflamatorias intestinales.
Enfermedad de Crohn en perros
Se caracteriza por una inflamación profunda de la mucosa intestinal, y puede causar complicaciones como estenosis (estrechamiento del intestino), fístulas y úlceras.
EII en perros
Por su parte, las EII se clasifican en diversas formas, según la parte del intestino afectada y el tipo de células inflamatorias involucradas. Los síntomas pueden incluir diarrea, vómitos y pérdida de peso, similares a los de la enfermedad de Crohn.
Tratamiento y cura de la enfermedad de Crohn en perros
El tratamiento de la enfermedad de Crohn en perros es complejo y requiere un enfoque multifactorial.
Aunque actualmente no existe una cura definitiva, las opciones de tratamiento pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del animal.
- Se recomienda una dieta hipoalergénica o de fácil digestión para reducir la inflamación y mejorar la absorción de nutrientes. Los alimentos de alta calidad y las dietas ricas en fibra son beneficiosos. Para ello, es fundamental seguir las indicaciones del veterinario o de un nutricionista especializado.
- Medicamentos: el veterinario puede prescribir medicamentos antiinflamatorios para controlar la inflamación intestinal, que pueden ser combinados con inmunosupresores si es necesario.
- Probióticos: complementar el tratamiento con probióticos puede ayudar a restaurar la flora intestinal y mejorar la digestión del perro.
- Seguimiento veterinario: es crucial realizar un seguimiento regular con el veterinario para ajustar el tratamiento según la respuesta del perro y la gravedad de la afección.
Monitorear las reacciones del perro a diferentes alimentos es importante para identificar posibles alergias o intolerancias.
Además, aunque la actividad física es importante, debe equilibrarse con la necesidad de descanso. Las actividades ligeras pueden mantener activo al perro sin estresar su sistema intestinal.
En resumen, la enfermedad de Crohn en perros es una condición compleja que requiere un diagnóstico y tratamiento adecuados. Reconocer los síntomas, seguir un plan de tratamiento y prestar atención a la salud general del animal son esenciales para abordar esta enfermedad.