Quizá habrás notado que en épocas de lluvia, de invierno, de mucho viento frío o de cambios abruptos de temperatura, tu perro empieza a presentar algunos síntomas de lo que en el caso de los seres humanos se conoce como gripa, gripe, catarro o resfriado.
En el caso de nuestros amigos de cuatro patas, este conjunto de síntomas similares a la gripa recibe el nombre de tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa canina.
¿Qué es la gripe en perros?
La gripe (o gripa) es quizá una de las enfermedades más comunes en los perros y, además, una de las que genera más visitas al consultorio veterinario.
Es causada por diferentes agentes dentro de los cuales podemos encontrar virus (principalmente el de la parainfluenza canina: de la familia Paramyxoviridae o el coronavirus canino), bacterias (como la Bordetella bronchiséptica), algunos parásitos u hongos.
Todos estos agentes extraños pueden ser inhalados en ambientes contaminados y con un elevado número de perros, como colegios, guarderías, hoteles, clínicas veterinarias, parques, centros de entrenamiento, entre otros.
Esta exposición inicial, sumada a otros factores, da como resultado una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta a perros de cualquier edad, raza, peso, sexo o estado de salud, siendo los perros jóvenes, adultos mayores, razas braquicéfalas (como el pug, bulldog inglés o francés, boston terrier, pekinés, shar pei, bóxer, entre otros) o con depresión del sistema inmune los más afectados.
Temporada de la gripe en perros
Es importante mencionar que la aparición de gripe en los perros no se da exclusivamente en épocas muy frías o con cambios de temperatura; aunque suele verse con más frecuencia durante esas épocas del año.
Síntomas de la gripe en perros
La sintomatología de la gripe es muy similar a cualquier enfermedad respiratoria que pueda observarse en el perro, por este motivo es importante hacer un recuento histórico de las posibles exposiciones que haya tenido tu mascota.
Generalmente, los primeros signos aparecen pasados 3 a 5 días de haber tenido el contacto con un animal portador o con el agente infeccioso. Durante esos primeros días podrás observar estornudos y tos seca (sin expectoración de moco) y persistente.
Esta puede ir acompañada de falta de apetito, decaimiento, fatiga, somnolencia, depresión y falta de motivación por cosas que antes solían ser llamativas como paseos, juegos, juguetes, etc.
Adicionalmente, tu perro podrá presentar episodios de fiebre (que se encontrará por encima de los 38.5 °C o 39 °C), vómito (dada la dificultad para tragar por aumento de secreciones), deshidratación (generada por la fiebre y el vómito), respiración rápida, agitada y con esfuerzo (lo puedes notar, ya que tu perro adquirirá una posición en especial para poder tomar aire) e incomodidad y molestia al respirar por la presencia de un gran volumen de flujo nasal o secreciones oculares.
Si estos síntomas no son detectados a tiempo, la enfermedad puede evolucionar rápidamente causando inflamación de los bronquios (bronquitis), de los bronquiolos (bronquiolitis), rinitis, neumonía o bronconeumonía.
¿Cuánto dura la gripe en los perros?
Por lo general, los perros resfriados tienden a manifestar signos durante una o dos semanas; sin embargo, esta duración puede variar si no tratas a tu perro a tiempo y la enfermedad evoluciona. En esos casos, además de necesitar tratamiento veterinario oportuno, puede tomar más de dos semanas y algunos síntomas pueden observarse incluso durante algunos meses, por el alto compromiso del sistema respiratorio de tu perro.
¿Mi perro puede contagiarme de gripe?
Si bien algunos agentes causales de la gripe de los perros pertenecen a las mismas familias o géneros que los que afectan al ser humano, las cepas son diferentes. Es decir, la probabilidad de que tu perro pueda contagiarte la gripe es muy baja y casi nula. Sin embargo, es importante que mientras tu perro esté enfermo, trates de restringir cualquier contacto estrecho con él, como dormir en la misma cama, besos o lamidos, compartir espacios como sofás o asientos en casa, entre otros.
Adicionalmente, deberás extremar las medidas de higiene de tus manos antes y después de acariciar a tu perro y, sobre todo, antes de pasar las manos por tu cara.
Tratamiento de la gripe en perros
Ante la aparición de los primeros síntomas en tu perro, es importante acudir al médico veterinario para corroborar que efectivamente se trate de un episodio de gripa y no de una infección por moquillo canino (ya que en las primeras etapas pueden presentar sintomatología similar).
Luego de ser diagnosticado, y después de una valoración de la condición del animal, el veterinario podrá sugerir un tratamiento básico con antibióticos, antiinflamatorios, antipiréticos y algún expectorante para favorecer la expulsión de las secreciones.
Estos tratamientos serán recetados exclusivamente por el médico veterinario. Recuerda que no es recomendable automedicar a tu mascota y menos suministrar productos de uso humano que pueden empeorar la condición del animal.
Recomendaciones a seguir si tu perro tiene gripe
- Mantener a tu perro abrigado y protegido de corrientes de aire frío dentro y fuera de casa. Es importante que no saques a pasear a tu perro cuando haya días fríos o lluviosos y que hagas uso de elementos de protección como camisetas, sacos o ropa abrigada.
- La alimentación es fundamental para mantener a tu perro con energía y para que el sistema inmune pueda trabajar adecuadamente. Ya que muchos perros pueden tener inapetencia, puedes motivarlo con caldos (sin sal, cebolla o condimentos), batidos de pollo o alimento húmedo.
- Idealmente, tu perro debe permanecer en calma y sin largas jornadas de ejercicio o actividad física para evitar fatiga o aumentar la dificultad respiratoria. El sueño y un buen descanso también forman parte de la recuperación.
- Brindar abundante agua fresca y a temperatura ambiente. Es importante que se mantenga siempre bien hidratado porque la fiebre, las secreciones y el vómito generan deshidratación rápidamente.
- Limpia cuidadosamente cualquier elemento con el que tenga contacto tu perro como juguetes, camas, comederos y bebederos, collar o traílla, entre otros.
- Evita al máximo cualquier tipo de aire externo: chimeneas, aerosoles, ambientadores, perfumes o tabaco.
- Teniendo en cuenta que esta es una enfermedad altamente contagiosa, la recomendación es restringir el contacto con otros perros, de esta forma evitarás transmitirla a otros animales en la zona.
Remedios caseros para la gripe en perros
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Menta o eucalipto
Estas dos plantas son ampliamente conocidas por sus grandes efectos en el tracto respiratorio del perro. Pueden ser administradas en forma de humidificador de ambiente, aceites esenciales e incluso a través de vaporizaciones. También, se pueden ofrecer en forma de infusiones, aunque a los perros no les motiva tanto el sabor de estas plantas.
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Tomillo
Esta planta tiene propiedades antivirales, antibióticas y antifúngicas. Puedes darla en forma de infusión, vaporizaciones o también en aceite esencial, que se consigue fácilmente en farmacias.
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Miel
Este ingrediente se usa mucho en el tratamiento de problemas respiratorios en los seres humanos y también tiene efectos positivos en los perros. La recomendación es ofrecer una cucharadita dos veces al día. Es importante que la miel sea orgánica o lo más natural posible para evitar azúcares añadidos que puedan ser perjudiciales para tu perro.
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Aceite de coco
Ayuda a humectar las zonas resecas, alivia la tos, ayuda a activar el sistema inmune y también ayuda a recuperar la energía de tu perro. Puedes diluir una cucharadita en el agua de tu perro y dejar que la consuma a su gusto.
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Vitamina C
Ayuda a reforzar el sistema inmunológico y se puede encontrar principalmente en las frutas como fresa, mandarina, naranja o limón. La recomendación es que la suministres una vez al día y solo a gusto de tu perro. Existen muchos animales a los cuales el consumo de frutas no les resulta llamativo.
Diferencia entre gripe y moquillo canino
Si bien los síntomas iniciales entre el moquillo canino y un episodio de resfriado o gripe suelen ser similares, no hay que alarmarse. Lo importante es acudir al médico veterinario ante la aparición de los primeros síntomas para que sea él quien dé un diagnóstico definitivo.
Al inicio de la gripe o el moquillo, las manifestaciones serán casi exclusivamente respiratorias: secreción nasal u ocular, tos y estornudos. Una parte importante es que la fiebre que se observa en el moquillo puede ser intermitente: aparece y desaparece con frecuencia. Posteriormente, pasados 5 a 6 días, el perro con moquillo empezará a experimentar signos gastrointestinales como náuseas, vómito y diarrea, los cuales no se presentan con frecuencia en el resfriado.
Adicionalmente, los perros con moquillo pueden presentar lesiones en la piel como engrosamientos (principalmente en la zona de la nariz o de las huellas de las patas) y también lesiones con o sin pus. Otra de las diferencias es que muchos perros que tienen moquillo empezarán a mostrar signos neurológicos como convulsiones, dificultad para caminar, temblores musculares, salivación, parálisis o inclinación lateral de la cabeza.
¿Cómo prevenir la gripe en perros?
Aunque es casi que imposible evitar los efectos de un clima adverso o inclemente o mantener a tu perro lejos de los demás perros en el parque, el colegio, la guardería u otros lugares de esparcimiento, lo que sí puedes hacer, además de mantenerlo en óptimas condiciones de alimentación y protegerlo de climas extremos, es tener el esquema de vacunas al día.
Importancia de la vacunación contra la tos de las perreras
Si bien la vacuna contra la tos de las perreras no garantiza un 100% de protección y no sirve cuando ya la enfermedad se encuentra activa, esta es la principal herramienta que todos los propietarios tienen para evitar el contagio cuando se aplica por lo menos con 3 días de antelación a las fuentes potenciales de exposición y se revacuna con cierta periodicidad (usualmente cada año).