Desde el ronroneo hasta la tendencia a escalar por todas partes, pasando por la innata 'tendencia' a amasar todo lo que se cruza en su camino. A continuación exponemos las explicaciones científicas a ciertos comportamientos felinos, un tanto extraños, que no dejan indiferente a sus cuidadores.
Un pequeño manual para los amantes y propietarios de los gatos sobre las cinco cosas tan extrañas (aparentemente) como científicamente útiles para el bienestar de los felinos domésticos, porque para comprender los comportamientos de un gato es necesario conocer sus orígenes, sus características y sus necesidades.
Los gatos ronronean para ¿ayudar a los humanos?
¿Por qué los gatos ronronean?
Los gatos, explica la ciencia y confirma la observación de los amantes de los gatos, ronronean por diversas razones que van desde la expresión de un estado de ánimo (que puede ser el bienestar, aunque también una molestia) hasta el deseo de llamar la atención con el objetivo de recibir caricias por parte de su humano preferido. Pero también son capaces, a través del ronroneo, de ayudar a las personas con ciertos problemas de salud.
El ronroneo es, en efecto, algo muy particular porque es la contracción muscular más rápida jamás observada por la ciencia en un mamífero y parece que conduce, en el gatito, a una liberación gradual de endorfinas, es decir, aquellas hormonas particulares que parecen ser útiles también como calmantes y analgésicos para el peludo.
Sin embargo, hay más. En el ensayo titulado Healing Power of Pets, el veterinario Marty Becker demostraba que una frecuencia concreta (entre 20 y 140 Hertz) con la que se emite el ronroneo del gato es capaz de mantener la presión arterial humana dentro de los márgenes ideales, transformando así a los gatos en valiosos aliados para las personas con hipertensión.
Según un estudio del Centro Nacional de Información Biotecnológica americano, vivir con un gato disminuye los niveles de estrés y ansiedad de las personas que comparten sus jornadas al lado de un felino. Los científicos aseguran que los gatos reducen en un 30 por ciento las opciones de padecer problemas de corazón, según un artículo de El Confidencial.
¿Cuándo comienzan los gatos a ronronear?
Los gatitos comienzan a ronronear desde los primeros días de vida y, en este caso, su propósito es hacerle ver a su madre que necesitan sus cuidados.
Los gatos amasan: ¿por qué?
Otro hábito típicamente felino es el de "amasar", es decir, cuando empiezan a mover las patitas delanteras sobre el vientre del humano, sobre un cojín, sobre otro gato o perro... como si estuvieran amasando una masa para hacer galletas.
Este comportamiento tiene varias explicaciones:
- Volver a la primera etapa de su vida. Recuerda al acto que realizan los cachorros para estimular la producción de leche de los senos de la madre.
- Marcar su territorio. Dado que entre las almohadillas los gatos tienen unas glándulas que liberan un rastro muy oloroso, los amigos felinos utilizan este método para marcar -desde el punto de vista del sentido del olfato- su territorio, incluyendo a sus dueños.
- Felicidad. Amasar, ronronear o maullar son conductas propias de las primeras etapas del felino. No obstante, los felinos asocian este comportamiento de forma positiva y por ello continúan realizándola cuando se sienten cómodos y felices en su etapa adulta. Una conducta que les resulta reconfortante y sugiere que el gato disfruta de un óptimo bienestar físico y emocional.
- Descansar mejor. Este comportamiento instintivo es típico de una gata embarazada, generalmente, y lo llevan a cabo para preparar el nido de sus cachorros. No obstante, algunos machos o hembras no gestantes pueden realizarlo si sienten que una superficie no es cómoda.
- Estirarse. Los felinos adoran estirar todos los músculos de su cuerpo, y pueden hacerlo sobre su amo, encima de una cama, de un sofá...
Marie-Hélène Bonnet, experta francesa en comportamiento felino, señala que el hábito de amasar provoca en el gato una sensación de calma y bienestar (siempre provocando la liberación de endorfinas), pero no debe confundirse con la costumbre igualmente común de afilar las zarpas, preferiblemente en el sofá de casa. Este último, de hecho, tiene orígenes ancestrales y se refiere a cuando los gatos eran salvajes y necesitaban mantener sus garras "para" ser más productivos en la caza.
Los gatos se lamen entre ellos
1. Los gatos se lamen entre sí para protegerse
Los gatos se lamen, principalmente, para asearse, pero esta inclinación natural a la limpieza tiene orígenes muy antiguos: minimizar su propio olor.
Siendo depredadores (aunque también presas, en la naturaleza), los felinos trataban de minimizar su propio olor, que de otra forma podrían ser sentidos por las presas (y también por sus depredadores).
2. Los gatos se lamen entre sí para fortalecer vínculos familiares
Los gatos adultos pasan parte de su tiempo lamiendo a sus crías, y lo hacen para tenerlas identificadas como miembros de su familia y avisar a sus congéneres de que estos gatitos forman parte de su territorio.
''Cuando los gatos se lamen unos a otros, como las madres con sus cachorros, es más bien un comportamiento social intentando demostrarse su intención de cuidarse mutuamente'', asegura la experta gala.
Un comportamiento que, en algunos casos, sigue ocurriendo en la etapa adulta. En este caso, se lamen entre sí para fortalecer sus lazos familiares. Esto puede pasar entre gatos de una misma camada o felinos que han crecido junto.
3. Los gatos se lamen unos a otros para unirse
Esto se llama aseo social y sirve para fortalecer el vínculo entre dos o más felinos que se han criado juntos, se quiren y confían el uno en el otro. En este caso, los lametazos se concentran en el área facial y las orejas.
¿Es normal que mis gatos se laman el ano?
Los gatos odian el agua: ¿cuál es el motivo?
El agua es un elemento que genera reacciones en el gato, en su pelaje, en su piel y en su temperatura corporal. Eso, de por sí, podría ser factor suficiente para justificar su posible rechazo, asegura Bonnet.
Sin embargo, la experta francesa subraya que esto no es del todo cierto. Los gatos son reacios al agua por su origen. La mayoría de los felinos provienen de El Medio Oriente, un lugar poblado de desiertos y en el cual el acceso al agua era escaso. Esto les condicionó a desconfiar en este elemento. En definitiva, el gato teme al agua por desconocimiento.
Cabe destacar que cada felino es un mundo y que todos a medida que fueron domesticados interactuaron en zonas en las cuales este elemento estaba presente. Aún así, la mayoría de los felino mira al agua con prudencia y respeto.
No obstante, esto no implica que los gatos no puedan disfrutar del agua. De hecho, la mayoría de los gatos son excelentes nadadores.
Los gatos adoran las cajas de cartón
La explicación científica a este sujeto es que los gatos buscan por instinto espacios confinados que les permitan esconderse sin ser vistos para acechar a sus presas. Dentro de una caja sienten que nada ni nadie puede atacarles y son capaces de controlar todo lo que esté en su campo de visión.
Asimismo, los gatos se sienten muy bien en las cajas de cartón porque funcionan de aislante térmico. Cuando los felinos están 'encajonados' alcanzan, en la mayoría de los casos, una temperatura cálida que les hace sentirse muy cómodos.
Los gatos necesitan subirse a sitios elevados: ¿cuál es la razón?
O dicho de otra forma, ¿por qué los gatos escalan por todas partes? La quinta costumbre estudiada por la ciencia y destinada a sorprender a los amantes de los gatos investiga su hábito de escalar por todas partes. De hecho, algunos estudios explican que, si el gato doméstico no para de demostrar sus habilidades de escalador libre, lo hace -básicamente- para poder controlar, con una sola mirada, todo su "coto de caza".
Pero esta no es la única razón:
- Garantía de ser el gato dominante: Si en una misma casa viven dos o más gatos, probablemente uno de ellos escale hasta el sitio más elevado para sentir que domina la situación.
- Acomodarse en el sitio más seguro: Si el gato se siente amenazado o en peligro, trepará hasta un lugar más alto porque desde allí puede controlar la situación.
- Búsqueda de un lugar más cálido: En las alturas es donde suele concentrarse el calor que desprende la calefacción de los hogares en invierno.
- Descanso de calidad: Ahí estarán cómodos porque están alehados de los ruidos y los movimientos típicos de un hogar.
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