La muerte de un gato puede dejar un vacío irreparable en quienes comparten su vida con ellos.
Frente a este escenario, la poesía emerge como una forma de expresión profunda y reconfortante, capaz de capturar emociones difíciles de verbalizar de otra manera.
Poema a un gato muerto
Poema a un gato muerto: 3 conmovedoras creaciones dedicadas a un gato fallecido, con análisis de su trasfondo emocional y el sentimiento que representan.
3 poemas a un gato muerto
De la muerte de una gata
¿Quién contará el dolor de la señora
cuando su gata salvación ya no tenía?
¿Quién contará las lágrimas calientes
derramadas sobre aquella a la que amó cada día?
¿Quién hablará de lo que sentía
cuando llegó el día de su muerte?
Vengan las Musas, todas y cada una,
vengan atentas a mi llamada,
Vengan y lloren, armónico aliento,
Una a una, esta muerte única,
Y mientras ustedes suspiran,
Yo cantaré su elegía.
De una raza noble provenía,
Grimalkin era su nombre.
Muchos ratones, jóvenes y viejos,
sufrieron el poder de su linaje:
Muchas ratas, débiles y fuertes,
ante su demoledor golpeteo temblaron:
Y los pájaros que cerca andaban
huían ante su inminente ataque.
Hasta que en una noche, sus fuerzas derrotadas,
Se acostó y abrazó a la muerte:
Un gatito se puso a su lado,
Se le había muerto la madre.
Benditos sean su dinastía y linaje,
Cuida la tierna edad de su gatito,
un gatito cuyo nombre es tan grande
como el de su mamá que ha muerto.
Y quien quiera que pase
donde yace su pecho,
Que pise suavemente
y no perturbe su estrecho lecho.
Christina Georgina Rossetti
El tono general de este poema a un gato muerto es elegíaco: celebra la vida y lamenta la pérdida, pero también apunta hacia la herencia que queda en el gatito, que lleva consigo el legado de su madre.
Rossetti utiliza un lenguaje formal y una estructura clásica, invitando a una reflexión profunda sobre el vínculo entre humanos y animales, y el impacto emocional de la muerte de un compañero peludo.
Solo un gato
Solo un gato, dirán algunos, búscate otro.
No entienden que ese vínculo no lo encontraré en otro.
Vi nacer a ese "solo es un gato" en mi regazo,
su madre se unió a mí en la silla, y dormir con ellos en el regazo.
En un instante, mi vida cambió, cuando vi ese pequeño rostro,
cuando nació mi pequeña Bestia y comenzó a explorar el entorno.
La cuidé cuando estaba enferma, la cuidé cuando no lo estaba.
Acepté lo peor y amé lo mejor, de mi pequeña pelusa.
En los buenos y malos momentos, siempre estuvo allí,
y cuando nos asentamos, sin preocupaciones viví.
Pasaron unos años, como si fuese un día, éramos muy felices,
nunca piensas en cuando llegará el día, o tal vez lo olvides.
Pero al final sucede, las cosas buenas no duran.
Esa pequeña vida se apaga. Los años pasan y pasan.
La vi nacer y la amé cada día,
hasta el último día, cuando su corazón aún latía.
Así que para algunos de ustedes, fue "solo un gato",
para mí fue mi pequeña Bestia, un amor innegable y sagrado.
TMMorehouse
La línea "solo un gato" refleja la incomprensión de aquellos que no valoran el impacto que un felino puede tener en la vida de una persona.
El puente del arcoíris 🌈🐱
Justo este lado del cielo hay un lugar llamado Puente del Arcoíris.
Cuando un animal muere y ha estado muy unido a alguien aquí,
ese animal va al Puente del Arcoíris.
Con praderas y colinas para nuestros mejores amigos,
para que puedan correr y jugar juntos. Con mucha comida, agua y sol,
están en un ambiente cálido y cómodo.
Todos los animales que han estado enfermos y mayores recuperan la salud y el vigor.
Los heridos o lisiados se han vuelto sanos y fuertes de nuevo,
justo como los recordamos en nuestros sueños en días y tiempos pasados.
Los animales son felices y están contentos, excepto por una pequeña cosa;
cada uno extraña a alguien muy especial que no pudo subir.
Todos corren y juegan juntos, pero un día uno de ellos se detiene de repente y mira a lo lejos.
Sus ojos brillantes están fijos. Su ansioso cuerpo tiembla.
De repente, comienza a correr, volando sobre la verde hierba,
sus patas lo llevan cada vez más rápido.
Te ha visto, y cuando finamente os encontráis,
os fundís en un abrazo para no separaros más.
Los besos llueven sobre tu rostro; tus manos acarician de nuevo su peluda cabeza,
y miras una vez más los ojos confiados de tu gato,
que se fue de tu vida, pero nunca de tu corazón.
Y luego cruzáis el Puente del Arcoíris juntos...
Anónimo
El Puente del Arcoíris es una leyenda que se ha popularizado en la cultura de los animales y en el duelo por su pérdida.
Esta propuesta de poema anónimo es un símbolo de esperanza y consuelo para aquellos que han perdido a sus amados animales, recordándoles que el amor perdura más allá de la vida.
Poema a mi gato muerto: superando la pérdida
En el siguiente vídeo, el veterinario Manuel Manzano proporciona algunas claves para superar la pérdida de un gato.
¿Conoces algún otro poema inspirador? Si no, ¡escribe uno que te ayude a sobrellevar la pérdida!