A la fecha, el mastín tibetano o dogo del Tíbet ostenta el título de ser el perro más caro del mundo.
Esta raza de origen asiática es altamente cotizada en el mercado de mascotas, especialmente en el Lejano Oriente.
De hecho, un magnate chino del carbón llegó a pagar por un cachorro de un año la suma de 12 millones de yuanes, algo así como 1,2 millones de dólares.
Tamaño del mastín tibetano
Esta particular raza canina, que puede llegar a medir hasta 85 metros de altura y pesar 110 kg, es sinónimo de lujo y estatus en China, de ahí su alto valor.
Precio del mastín tibetano en Argentina, Chile y Colombia
Aunque en Europa y Latinoamérica su precio también es elevado y son de los perros más caros junto con los akita, dogos argentinos, chow chow y los samoyedo, entre otros.
En Argentina, por ejemplo, un mastín tibetano puede llegar a costar 400 mil pesos argentinos (algo así como 4.100 dólares), mientras que en Colombia podría valer 17 millones de pesos colombianos (cerca de 4.300 dólares).
En Chile, hasta 2021, solo se registra un solo mastín tibetano en todo el país de nombre Good, valuado en cerca de 16 millones de pesos chilenos (20 mil dólares aproximadamente).
Los valores de los mastines tibetanos pueden fluctuar bastante y mientras más pedigrí tenga el perro mayor será su precio, llegando a costar cientos o miles de dólares.
Origen del mastín tibetano
El mastín tibetano es una antigua raza de trabajo que usaban pastores nómadas en la cordillera del Himalaya. También cumplía la función de ser un guardián tradicional de monasterios tibetanos (de ahí la antigüedad y el misticismo que se le asocian a este perro).
Según registros históricos, el mastín tibetano se remota a 2000 años antes de Cristo, siendo utilizado por los asirios como un perro de combate y para custodiar a los prisioneros de guerra.
También es mencionado por el filósofo griego Aristóteles y el viajero Marco Polo, quien visitó Asia en 1271 y quedó sorprendido de la fuerza física y mental del perro.
El mastín tibetano, la raza de perro más cara del mundo
Del mastín tibetano no solo destaca su imponente tamaño, sino también su ladrido, estudiado por ser único en su tipo y hoy en día una característica valiosa que lo tiene como el perro más caro del mundo.
Esta raza se considera una de las más antiguas del mundo y si bien su origen es oriental y sigue presente en Asia, logró extenderse hasta la cuenca del Mediterráneo, como causa de las invasiones de pueblos asiáticos.
Allí justamente dio origen a otras razas caninas como el san bernardo, terranova y el perro de montaña de los Pirineos.
Características del mastín tibetano
El mastín tibetano es un perro gigante y muy alto. Los machos superan los 66 centímetros y la hembra los 63. Su crecimiento finaliza para cuando cumplen 4 años de edad.
En cuanto a su peso, este puede variar entre los 80 y 110 kg.
Su estructura física es sólida y está bien proporcionada. Tiene una cabeza grande, frente ancha, orejas bajas y una expresión circunspecta.
Los ojos presentan un tamaño mediano, almendrados y son de color marrón oscuro. La boca es corta y posee una mandíbula superior fuerte con una mordida en tijera perfecta.
Su cuello es bastante grueso. La cintura es corta y fuerte y el abdomen está levemente retraído. Sus hombros son musculosos y sus patas delanteras son de gran tamaño, al igual que sus piernas traseras.
En cuanto a su pelaje, presenta un manto de doble capa, largo, grueso y duro. Su cabellera puede medir de 8 a 30 cm de largo, dependiendo de las zonas corpóreas.
Las capas de su pelo cumplen una función. Una es suave y lanosa y ayuda a retener el calor y la otra sirve para cubrir a la primera. Casi siempre es de aspecto muy larga y brillante.
Los machos tienen el pelo más largo y denso que las hembras. Sus colores son negro, fuego, negro-amarillo, rojo, dorado, blanco, crema, gris-azulado, grisáceo.
La personalidad del mastín tibetano es fuerte, audaz, valiente y su sola presencia impone respeto debido a su corpulencia.
Son perros inteligentes, independientes, un tanto reservados y excelentes guardianes, muy protectores y fieles con sus cuidadores.
No son muy amigables con extraños debido a su naturaleza territorial. Su esperanza de vida está entre los 10 y 12 años.
Cuidados de un mastín tibetano
El mastín tibetano no es un perro recomendado para todas las familias y es más idóneo para aquellas personas con conocimiento en entrenamiento y etología canina.
Es un perro de grandes proporciones que requiere de un lugar espacioso, por tanto, no es apto para pisos o apartamentos pequeños.
Su pelaje abundante está adaptado para climas frescos y fríos. Si bien puede vivir en cualquier lugar del mundo, el mastín tibetano se siente más cómodo en ambientes con bajas temperaturas. Su cabello también requiere de cepillado constante.
En cuanto a su alimentación, se recomienda la comida seca o casera y de buena calidad, fortificada con minerales y vitaminas. Debe comer entre 2 a 4 tazas diarias de alimento. Los suplementos como condroprotectores se sugieren para esta raza, pues al ser un perro de grandes articulaciones está propenso a sufrir de artrosis.
Una actividad física moderada es suficiente para mantener al mastín tibetano en buenas condiciones de salud. Caminatas diarias, siempre con arnés y correa, para evitar que pelee con otros perros o termine asustando a las personas.