Ni grandes ni pequeños. Para muchas personas los perros medianos son la medida justa para que encajen con su estilo de vida y puedan tener una gran convivencia.
Pero en esta categoría, sin contemplar el tamaño, la variedad continúa siendo muy amplia.
De acuerdo con la raza, los hay con pelo largo o corto, de todo tipo de colores, atléticos y enérgicos o con un ritmo más pausado y estacional.
Si quieres encontrar el que mejor va contigo, te recomendamos el siguiente listado de perros medianos.
Chow chow
Quizás no exista un perro más similar a un osito de peluche que este. El origen del chow chow se sitúa en el Norte de China y está considerado como una de las razas caninas más longevas. Su gran atractivo depende de su espectacular pelaje suave, largo y esponjoso. Los colores van del marrón rojizo al negro, gris oscuro y blanco. Esta tierna apariencia se completa con un hocico corto y orejas pequeñas, que emergen de sus vastas zonas acolchonadas de pelos. En referencia a su comportamiento, es dueño de un carácter protector, leal y territorial. Una vez que ingrese a tu hogar, no se despegará de ti ni del resto de los que habiten bajo el mismo techo. Y otra curiosidad: tiene la lengua azul.
Bull terrier
Este perro de origen británico no pasa desapercibido para nadie. Su porte musculado y mirada frontal lo han hecho acreedor de una imponente presencia que le ha otorgado adeptos muy férreos dentro del universo canino. Además de ser un guardián implacable, posee una gran inteligencia que hace de su educación una tarea práctica y sencilla. En paralelo, prefiere llevar una vida tranquila y llena de afecto. Lamentablemente, por su pasado como perro de lucha, también ha sido foco de estigmatizaciones. Sin embargo, según evaluaciones de la Sociedad Americana de Evaluación del Temperamento (ATTS, por sus siglas en inglés), la estabildad de esta raza supera a la media, por lo que siempre es bueno apoyar con un adiestramiento en positivo.
Beagle
¿Estás buscando alegría en tu vida? Nadie mejor que el beagle. Esta raza se encuentra hecha a base de simpatía, cariño y curiosidad de principio a fin. De descendencia británica (comenzó a criarse a comienzos del siglo XIX), su espíritu demanda personas con las cuales crear vínculos fuertes y hacer de cada paseo una aventura. Su pelaje es cortito pero espeso y varía entre el color limón, rojo y blanco o tricolor. Y, de la categoría de canes medianos, figura entre los más bajitos. Además, ha tenido un aporte destacado a la cultura, apareciendo en pinturas, literatura, cine y televisión. Por ejemplo, el aclamado perro de las tiras cómicas Snoopy es un beagle.
Husky siberiano
El husky siberiano es una de las razas caninas más antiguas del mundo y figura como perro esquimal entre los pueblos nórdicos. Gracias a su hocico afinado, orejas triangulares paradas y su denso pelaje blanquinegro, forma parte de la clase de perros similares a los lobos. Es más, no ladran, sino que aúllan con un impresionante alcance de hasta 15 km de distancia. Lejos de actitudes agresivas o dominantes, su carácter predominante es juguetón y amigable. A su vez, su aspecto siempre inmaculado es otra insignia de este perro que se completa con una destreza corporal envidiable.
Bulldog inglés
Otra raza que se acopla a cualquier estilo de vida es el bulldog inglés. Este moloso de cuerpo fornido —semejante al de un barril—, cabeza ancha y patas cortas es una compañía ideal. Su espíritu tranquilo y amoroso lo convierte en la mascota preferida de muchas personas, razón por la cual es una de las más buscadas a nivel mundial. Su “cara de malo” nada tiene que ver con su forma de ser, aunque sí es bastante empedernido. Gris, blanco, atigrado o negro son sus colores principales y suelen estar mezclados. Spike, el perro de la popular serie animada Tom y Jerry, está inspirado en este animal.
Border collie
El border collie es el perro más inteligente del mundo, según el ranking elaborado por el psicólogo y profesor Stanley Coren en su famoso libro The Intelligence of Dogs (1994). Es motivador, leal y laborioso. El border collie es infalible en el área del aprendizaje. Además, cuenta con un cuerpo privilegiado para la actividad física. Proviene de Escocia, aunque el lugar preciso aún es tema de debate. Su notable belleza se reparte en dos versiones, de pelo largo y de pelo corto, mientras que en su gama de colores predominan el negro, blanco, marrón y fuego. Ideal para personas que busquen un vínculo de mucho apego con un perro.
Shiba inu
El shiba inu asombra por su parecido con los zorros. Es robusto, sus orejas se encuentran erguidas, el pelaje es grueso y la cola tiene forma enroscada. También se trata de uno de los canes más longevos del mundo, ya que han sido encontrados restos de antepasados que datan de los años 2000 a.C. Sus orígenes se ubican en zonas montañosas del territorio actual de Japón, aunque también se atribuye a regiones de Corea del Sur y del sur de China. El color varía entre diversas gamas de rojizo fuego, blanco, crema y sésamo. Su instinto es independiente y sigiloso, pero también muy protector y cercano con respecto al círculo familiar.
Cocker spaniel inglés
Los antecedentes de esta raza llegan hasta la Edad Media, aunque fue reconocido recién en el año 1892. Se dice que emisarios españoles lo introdujeron en las islas británicas, donde se popularizó. El manto es la estrella de este animal. En especial, el que rodea sus largas y caídas orejas, cuyo pelo rizado y sedoso resulta único. Es dulce, tierno y afectuoso. Sin duda, los mimos son su debilidad y no se lleva bien con la soledad. A su vez, tiene un carácter muy atento y enérgico, algo que contrasta con su serenidad. La perrita Reina, de la mítica película de Disney La dama y el vagabundo, es una cocker spaniel inglesa.
Samoyedo
Su esplendoroso pelaje blanco y espumoso —como si fuese “hecho de algodón”— es un hecho irresistible para cualquier fanático de los perros. De origen ruso, el samoyedo —o simplemente “sami”— es una raza cuyo aspecto nos remite al frío polar y a la vida esquimal. Se trata de un tipo de can con gran antigüedad que lleva un estilo extrovertido y fiel con sus tutores y vínculos cercanos. Su musculatura está bien desarrollada y sus condiciones físicas son avasallantes. Es más propenso a los juegos y paseos que a ser guardián. Para este animal, el cariño constante es su estado preferido en el mundo.
Spitz finlandés
Perro de caza y guardián de gran estirpe entre los antiguos pueblos nórdicos, el spitz finlandés es hoy un ícono en su país, donde está considerado can nacional desde 1979. Tan ágil y liviano como sólido, también llama la atención por su parecido con la figura de los zorros. Siempre presenta un aspecto pulcro y refinado que es atribuído a su espectacular pelaje anaranjado o color miel. Ama las aventuras y los nuevos estímulos. Con solo observarlo te das cuenta de que es un vivaracho que no deja que nada escape de su alcance y entendimiento.
Caniche mediano (o poodle mediano)
Dentro de las diversas gamas de esta raza, el que integra la lista en cuestión es el caniche mediano. Glamoroso y refinado, los historiadores aseguran que se consiguió tras mezclar al poodle original con el spaniel, el maltés o el perro de aguas. Su popularidad cruzó todo tipo de fronteras a mitades del siglo XX, tras la Segunda Guerra Mundial, como un excelente perro de compañía. Su cabeza es pequeña pero el hocico alargado, mientras que tiene patas robustas, orejas largas y un pelaje espeso y rizado color negro, gris, blanco, marrón o leonado. Este animal lleva una vida muy jovial y siente mucho cariño por los suyos y, además, resulta muy práctico para aprender y desenvolverse.
Whippet
Esbelto, fibroso y atlético. El whippet es muy similar al galgo, pero alcanza una estatura más baja. Surgió en las viejas áreas mineras del norte de Inglaterra a finales del siglo XIX, tras la cruza de diversas razas deportivas. Tiene cabeza afilada, cuerpo estilizado y cuello musculado, mientras que su pelaje al ras y fino puede ser blanco, negro, cervato y atigrado. Su linaje diverso le ha proporcionado una gran habilidad, potencia y fuerza física. De todos modos, no implica que sea un perro invasivo. Todo lo contario, en la vida de este lebrel predomina el comportamiento noble, paciente y sensible pero sin llegar a ser tímido.
Basset hound
Esta raza forma parte de la familia de los sabuesos, por lo que cuenta con un sentido del olfato extremadamente potente. Tiene un cuerpo largo, patas cortas y sus orejas —uno de sus rasgos más marcados— son tan anchas y largas que llegan hasta su pecho. Pese a que comenzó a criarse en Francia, se siente local en tierras británicas, donde ha cosechado muchos admiradores gracias a su “aspecto caído”. Predominan en su pelaje los colores blanco o marrón y, a pesar de tener un gran vozarrón, posee un carácter tranquilo, lo que lo hace un perro ideal para personas sedentarias y para compartir espacios con otros animales.
Pinscher alemán
Hablar del pinscher es nombrar a una raza versátil de larga trayectoria que supo acompañar a la nobleza alemana hace seis siglos atrás, pero también vivir como perro de granja. Este peludito dispone el cuerpo firme y equilibrado, mientras que su manto suele ser pardo, marrón o negro, fundido con un color fuego intenso al final de las patas. Dueño de un carácter fuerte y audaz, es sinónimo de exigencia. No obstante, también resulta muy atento, cercano y protector, por lo que funciona como un excelente compañero en hogares de integrantes activos. Jugar, estimular su energía con nuevos aprendizajes y pasar el rato con los suyos es completamente innegociable.
Perro de agua irlandés
De la familia de los spaniel, el perro de agua irlandés es el más grande. Se trata de un can muy atractivo por su prolijo manto rizado y ajustado que se presenta con un llamativo color marrón oscuro fundido con púrpura. Se cree que sus antepasados fueron el caniche, el perro de agua portugués y el barbet, logrando su formación definitiva a comienzos de 1830. Sus piernas largas y cuerpo afinado, pero de estructura compacta, lo hacen un gran atleta y muy saltarín. También se le considera un amante de la diversión y el cariño. Como su sangre manda, es un perro que ama mojarse. Si van de paseo, cualquier charco, pileta o estanque podrá ser buen excusa para tirarse.