Los chícharos, así como las lentejas, son una excelente fuente de proteínas vegetales, tanto para los humanos como para los perros. Además aportan minerales y vitaminas. Si hablamos de verduras benéficas para la salud, los chícharos no pueden faltar.
¿Mi perro puede comer chícharos?
Sin embargo, no todas las verduras, aunque sean nutritivas, son aptas para los canes, así que es totalmente normal que te preguntes, ¿puede comer chícharos mi perro?
Prefiere los chícharos frescos y dáselos de vez en cuando a tu can, como premio o para diversificar su alimentación.
Los chícharos o guisantes tienen ácido fólico y antioxidantes, así como un alto contenido de proteínas.
Puedes dárselos sin miedo a tu perro, eso sí, procurando siempre que formen parte de una dieta equilibrada, que sean en porciones razonables y que el can tenga un menú variado.
Chícharos: un alimento sano para un perro
Los chícharos contienen vitaminas A, C, E y K, así como diversas vitaminas del grupo B. Contienen asimismo luteína y zeaxantina, dos componentes antioxidantes de la misma familia que los carotenoides, que ayudan a frenar el envejecimiento celular y contribuyen a mantener una visión sana.
Con un alto contenido de proteínas, los guisantes le aportan también hierro, cobre, zinc, fósforo, potasio, manganeso y fibra al perro.
Los chícharos suelen formar parte de los ingredientes del alimento para perros para reemplazar los cereales, porque no contienen gluten y son hipoalergénicos. Con una baja cantidad de lípidos, generan una sensación de saciedad y su índice glucémico es muy bajo, lo que hace de ellos un alimento ideal para mantener el peso bajo control.
¿Cómo le doy los chícharos a mi perro?
Lo ideal cuando le das verduras a tu perro es que estas sean frescas y de temporada, para que el animal reciba la mayor cantidad posible de beneficios. Sin embargo, los chícharos pueden no estar disponibles todo el año y en esos casos, podrías considerar darle a tu perro chícharos enlatados.
¿Un perro puede comer chícharos de lata?
Los chícharos en conserva, ya sea en lata o frasco, están pensados para la alimentación humana y pueden contener un alto porcentaje de sodio, así como conservadores. Además, las verduras en conserva pierden gran parte de sus propiedades nutritivas.
Así, no se recomienda darle chícharos enlatados a un perro. Si se los das, procura al menos enjuagarlos bien.
¿Le puedo dar chícharos congelados a mi perro?
Por otra parte, los chícharos congelados pueden ser una buena solución para enriquecer la alimentación de tu perro.
Las verduras congeladas conservan mejor sus propiedades y no contienen aditivos.
Para prepararlos, prefiere la cocción al vapor, sin ningún condimento.
¿Cómo integrar los chícharos en la alimentación de un perro?
Se los puedes dar de vez en cuando, ya sean crudos o congelados, como premio. Sin embargo, aunque disfrute del sabor dulzón, tu amigo de cuatro patas puede tener problemas para asimilar todas las vitaminas y minerales de los chícharos crudos.
Las proteínas vegetales son más difíciles de digerir para los perros que las de la carne, pero la cocción ayuda mucho a que sean más fáciles de procesar.
Una vez cocidos, puedes agregar los chícharos a su comida, vigilando siempre que estén acompañados de una porción de proteínas animales.
En este video hay consejos para convencer a tu perro de comer verdura:
Sin embargo, recuerda que los chícharos no deben estar presentes en todas las comidas del perro ni ser la base de su alimentación.
Si es la primera vez que se los das, vigila cómo lleva a cabo la digestión: un consumo excesivo puede generar inflamación del estómago y flatulencias en el perro.
Finalmente, hay que tener en cuenta que los chícharos contienen purinas, compuestos que hay que evitar en casos de problemas renales: si tu perro sufre de los riñones, prefiere mejor otras verduras, como las zanahorias.
Otras verduras que pueden comer los perros
- Calabacitas.
- Calabaza.
- Chayote.
- Brócoli en cantidades reducidas.
- Los jitomates maduros pueden formar parte ocasional de la alimentación de tu perro.
- Pimiento morrón en cantidades moderadas.
Por otra parte, hay que evitar el chile en todas sus variedades. Los nopales no son tóxicos, pero es mejor evitarlos.