La displasia de cadera es una enfermedad ortopédica del desarrollo, por lo general es de origen hereditario y se manifiesta en la afectación de las articulaciones de la cadera por un desarrollo anómalo.
Tiene una incidencia del 20% y puede presentarse en perros de cualquier raza; pero especialmente en perros de talla grande y gigante. Sin embargo, también llega a presentarse en perros de talla mediana y pequeña e inclusive en gatos.
La displasia de cadera se presenta en uno o ambos lados de la cadera y tiene múltiples factores. Algunos de ellos pueden ser:
- Predisposición racial.
- Ritmo de crecimiento acelerado.
- Tipo de dieta.
Displasia en el pastor alemán, ¿qué es?
La displasia de cadera del pastor alemán es una enfermedad que se caracteriza por la afectación de la articulación coxofemoral de una o ambas patas traseras.
Comienza debido a la incongruencia o laxitud entre las superficies articulares del acetábulo y la cabeza del fémur, es decir, los huesos de la articulación coxofemoral.
La cabeza del fémur no embona completamente en la cavidad del acetábulo ubicada en la cadera y esta inestabilidad desencadena otros cambios degenerativos, como el desarrollo de osteoartrosis.
Existen razas de perros con predisposición genética a la displasia de cadera. Entre ellas destaca principalmente el pastor alemán. Pero otras razas predispuestas a este padecimiento son el bernés de la montaña, el san bernardo, los mastines, el terranova, el rottweiler, el labrador retriever, el golden retriever, el bóxer, el bulldog, el border collie y el carlino o pug.
El diagnóstico de la enfermedad displasia de cadera en el pastor alemán puede hacerse desde que es un cachorro.
Dicho diagnóstico se obtiene por medio de la historia clínica, un examen físico, toma de placas radiográficas y pruebas ortopédicas bajo sedación.
La enfermedad del pastor alemán de las patas traseras o displasia es más evidente en el perro adulto porque los pastores alemanes tienden a presentar la cadera baja.
Displasia de codo en el pastor alemán
La displasia de cadera del pastor alemán no es la única enfermedad ortopédica que puede heredar esta raza.
También existe la displasia de codo en el pastor alemán; otra enfermedad del desarrollo donde la articulación del codo está involucrada.
En este caso, los tres huesos que componen el codo no encajan a la perfección y provoca una mala distribución del peso en el miembro torácico, evidenciando signos de dolor, cojera y artritis.
Los primeros síntomas de esta patología pueden aparecer a partir de los 5 meses de edad.
Displasia de cadera en el pastor alemán: síntomas
Los síntomas de displasia de cadera surgen a cualquier edad y en cualquier sexo.
En cachorros, los primeros síntomas pueden observarse entre los 4 y 10 meses de edad.
Un cachorro pastor alemán con displasia de cadera es un perro con menor actividad física, muestra mayor inestabilidad de la cadera y dificultad para levantarse.
Su caminar es diferente: el “bunny-hopping" o "marcha de conejo” es como anda un perro con displasia, dando saltos a la vez con ambas extremidades traseras.
Otros signos de displasia de cadera en adultos y cachorros son:
- Debilidad de las patas traseras.
- Rigidez tras la actividad.
- Renuencia a hacer ejercicio.
- Cojera de las patas traseras.
- Puede percibirse un chasquido audible.
- Dolor al tacto.
- Atrofia muscular de los muslos.
¿Todos los pastores alemanes tienen displasia?
A pesar de ser una enfermedad que se cataloga como hereditaria o genética del pastor alemán, existen perros pastor alemán sin displasia de cadera. También es una enfermedad que puede presentarse en cualquier perro de otra raza.
Hay factores no genéticos por la que esta enfermedad se puede desarrollar. Algunas causas que influyen en su aparición son:
- Sobrepeso.
- Tipo de alimentación.
- Tasa acelerada de crecimiento.
- Ejercicio de alto impacto.
- Ausencia y/o atrofia de masa muscular en patas traseras.
¿Tiene solución la displasia de cadera en pastor alemán?
La solución de la displasia de cadera es por medio de cirugía; existen tratamientos quirúrgicos preventivos y paliativos.
Están indicados en función del grado de displasia, edad y peso del perro. Este tipo de tratamientos requieren inversión de tiempo y dinero por parte del tutor o responsable del animal.
Algunos tratamientos indicados en este tipo de enfermedad son:
- Manejo dietético.
- Control del peso.
- Condroprotectores.
- Manejo del dolor.
- Fisioterapia.
- Acupuntura.
¿Es necesario sacrificar a un perro si tiene displasia?
No es necesaria la eutanasia de los perros con displasia.
Estudios de investigación a largo plazo en caninos con este padecimiento, han demostrado que la mayoría de los casos de displasia de cadera pueden tratarse con terapias conservadoras.
Cómo prevenir la displasia en el pastor alemán
Al ser una enfermedad de origen genético en el pastor alemán, una manera de prevenirla es no cruzar indiscriminadamente a los perros que poseen o presentan signos de esta patología, pues existe un alto porcentaje de que la descendencia herede el problema.
También es importante alimentar a los perros con alimentos de buena calidad, con base en sus requerimientos nutricionales y de acuerdo con su edad, talla y raza. Una condición corporal adecuada evitará que la enfermedad se desarrolle.
El ejercicio moderado sirve también para promover un buen desarrollo muscular que dé estabilidad al can, para no sobrecargar la articulación coxofemoral.
Cómo fortalecer patas traseras pastor alemán
Siempre es recomendable estar bajo la supervisión de un especialista en fisioterapia veterinaria cuando se trata de un perro con displasia o con tendencia a esta enfermedad.
El ejercicio moderado y de bajo impacto, así como las caminatas con correa corta y con cierto grado de pendiente en el suelo, pueden ayudar a fortalecer la musculatura de las piernas.