Los guisantes contienen ácido fólico y antioxidantes y son ricos en proteínas.
Pero lo que es bueno para los humanos no siempre lo es para los perros, así que volvemos a la cuestión: ¿pueden comer guisantes los perros?
¿Los perros pueden comer guisantes?
La respuesta es sí, se le pueden dar guisantes a un perro sin miedo, siempre que sea como parte en una dieta equilibrada y un menú variado.
Por supuesto, los guisantes no pueden en ningún caso ser la base de la alimentación del animal, pero están muy bien como complemento.
¡Sí!
¿Los guisantes son buenos para los perros?
Los guisantes contienen vitaminas A, C, E y K, así como varias vitaminas del grupo B. También contienen luteína y zeaxantina, dos compuestos antioxidantes de la misma familia que los carotenoides, que ayudan a retrasar el envejecimiento celular y contribuyen a mantener una buena visión.
Con un alto contenido en proteínas vegetales, también aportan al perro hierro, cobre, zinc, fósforo, potasio, manganeso y fibra soluble e insoluble.
Los guisantes se utilizan a menudo en las dietas caninas para sustituir a los cereales, ya que no contienen gluten y son hipoalergénicos. Con un bajo contenido en grasas, son saciantes y tienen un bajo índice glucémico, lo que los convierte en un alimento ideal para combatir el sobrepeso.
Guisantes para perros: cuáles son los más adecuados
Siempre es mejor alimentar al perro con verduras frescas de temporada para sacarles el máximo partido. Sin embargo, los guisantes frescos solo están disponibles en el mercado entre mayo y junio, por lo que puede resultar tentador dar al perro guisantes en conserva en invierno.
Los guisantes en conserva están destinados al consumo humano y pueden contener altos niveles de sodio, así como conservantes.
Además, algunos nutrientes y vitaminas no están presentes en las verduras enlatadas. Por lo tanto, no es aconsejable dar guisantes en conserva a un perro con demasiada frecuencia y, si se decide dárselos, hay que asegurarse de enjuagarlos bien.
¿Los perros pueden comer guisantes crudos?
Está claro que los guisantes son una verdura nutritiva y segura para los canes, pero ¿pueden comer los perros guisantes crudos o congelados?
Los guisantes sin vaina, crudos o congelados, pueden darse de vez en cuando como golosina. Sin embargo, aunque al perro le encantará el sabor dulce, le resultará difícil absorber todas las vitaminas y minerales de los guisantes crudos.
Por otra parte, los guisantes congelados son una buena forma de enriquecer la dieta del perro.
Los guisantes congelados pueden contener incluso más vitamina C y vitamina B9 que los frescos. Para prepararlos, lo mejor es cocinarlos al vapor sin sazonar.
¿Los perros pueden comer guisantes hervidos?
Como se menciona antes, la cocción mejora la digestibilidad de los guisantes. Una vez cocidos, hay que añadirlos a la comida o ración casera del perro, procurando que vayan acompañados de una ración de proteínas: salmón, pollo, cordero, etc.
Además, si es la primera vez que el perro come guisantes, es importante vigilar el proceso de digestión: si se comen en exceso, pueden provocar hinchazón o flatulencias.
Los guisantes contienen purinas, que no son recomendables para los problemas renales: si su perro está afectado, debería considerar otras verduras igualmente sanas, como las zanahorias.
¿Mi perro puede comer...?
