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los gatos pueden comer fresas

¿Qué pasa si un gato come fresas?

© Shutterstock

¿Los gatos pueden comer fresas o es peligroso?

Por Cristina Ridao Country Manager

Actualizado el

Los gatos son curiosos por naturaleza. No es raro que olfateen el frutero de la mesa de la cocina o la planta de fresas del jardín. Pero, ¿los gatos pueden comer fresas o son tóxicas para ellos?

Fresas para gatos: ¿sí o no?

  • Los gatos son carnívoros por naturaleza. Las frutas, las verduras y las hierbas aromáticas deben ser solo una pequeña parte de la comida.
  • Las fresas no son venenosas para los gatos y pueden comerse en pequeñas cantidades.
  • Las frutas dulces contienen mucha azúcar y solo deben darse en contadas ocasiones.
Las fresas pueden ser un bocado seguro y ocasional para los gatos, siempre que se ofrezcan con moderación y se preste atención a la tolerancia individual del animal. 

¿Los gatos pueden comer fresas?

Sí, los gatos pueden comer pequeñas cantidades de fresas. Es decir, no son tóxicas para ellos.

En vídeo:

Los gatos son notoriamente exigentes con lo que comen y a menudo se alejan instintivamente de los alimentos que no son compatibles con su alimentación carnívora. Sin embargo, puede ocurrir que el gato pruebe una pieza de fruta o una fresa si tienes una planta de estas frutas en el jardín.

Aunque los gatos son básicamente carnívoros estrictos, también necesitan consumir fibra y vitaminas, que están contenidas en los productos vegetales. Por tanto, las fresas no son perjudiciales para los gatos en sí mismas.

Si tienes alguna duda sobre la dieta de tu gato o cómo introducir nuevos alimentos, siempre es mejor consultar con un veterinario.

¿Cuántas fresas pueden tolerar los gatos?

Si su gato está interesado en olfatear una fresa, lamerla o incluso saborearla, puede dejar que coma la dulce fruta sin dudarlo. Una sola fresa es bien tolerada por los gatos.

Sin embargo, no se debe alimentar a los gatos con grandes porciones de fruta, ya que el sistema digestivo puede reaccionar de forma sensible y se pueden producir vómitos o diarrea.

Las fresas también contienen mucha azúcar, por lo que no son adecuadas para una dieta equilibrada de los gatos. El alimento principal del gato debe ser siempre la proteína, porque la digestión del gato doméstico está óptimamente adaptada para su consumo.

los gatos pueden comer fresas

Las fresas no le hacen daño a los gatos. © Shutterstock

¿Cómo dárselas?

  1. Debe ser fruta bien limpia, sin pata ni hojas y madura.
  2. Si el gato no se interesa en las fresas, no hay que tratar de forzarlo; puedes darle otro snack.

¿Los gatos pueden comer fresas con nata?

La respuesta es no. Aunque las fresas no son dañinas ni tóxicas para los gatos, la nata no es un alimento adecuado para los gatos, pues el exceso de grasas puede provocar problemas en el páncreas del felino.

Igualmente, la cantidad de azúcar contenida en las fresas con crema no es buena para la alimentación del gato.

¿Los gatos pueden comer yogur de fresa?

El yogur natural en pequeñas cantidades no le hace daño a la mayoría de los gatos, aunque algunos pueden ser sensibles a la lactosa.

Las fresas, como ya hemos visto, no son dañinas tampoco, siempre y cuando se consuman de manera ocasional y en pequeñas cantidades.

Sin embargo, es mejor que los gatos no coman yogur de fresa porque, por lo general, los yogures de sabores tienen un alto contenido de azúcar y de grasas que definitivamente son peligrosos para los gatos.

¿Los gatos pueden comer fruta?

Sí, los gatos pueden comer distintas frutas, aunque los vegetales en general siempre deben ser una parte pequeña de su dieta y nunca deben constituir la parte central de su alimentación.

Aquí puedes checar qué otras frutas pueden comer los gatos:

En este video se habla un poco más sobre el consumo de las frutas en los gatos:

Antes de introducir nuevos alimentos, es imperativo reconocer la individualidad de cada felino. Factores como la edad, condiciones de salud preexistentes y necesidades dietéticas específicas juegan un papel fundamental en cómo cada gato puede reaccionar a los alimentos.  Consulta siempre con un veterinario para asegurar su bienestar. Tu precaución garantiza su salud óptima.

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