La vista —al igual que el olfato y la audición— es uno de los sentidos más importantes en los perros.
Lamentablemente, los tutores de perros no suelen consultar los problemas oculares de sus mascotas de manera anticipada.
Por lo general acuden al consultorio veterinario cuando las enfermedades están en etapas avanzadas, desconociendo que la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado y a tiempo son herramientas de gran ayuda para preservar uno de los sentidos más importantes de los perros: la vista.
Precisamente, cuando de conjuntivitis se trata, los tutores desempeñan un papel fundamental en el tratamiento oportuno.
Ante los primeros síntomas, se debe consultar al veterinario, ya que esta puede originarse por un problema menor o deberse a infecciones generalizadas que puedan estar afectando al perro.
Aquí te explicamos las causas, las señales de alarma y también el tratamiento de la conjuntivitis en perros.
¿Qué es la conjuntivitis?
Antes de entrar en materia, es importante explicar qué es la conjuntiva: se trata de una membrana delgada que recubre la superficie interna del párpado y la esclerótica (la parte de color blanco en el ojo de tu perro).
La conjuntivitis es, entonces, la inflamación de esa membrana, la cual cursa también con enrojecimiento, secreción (que puede ser serosa, mucosa o mucopurulenta), dificultad para abrir los ojos, dolor, molestia y fobia a la luz.
Los síntomas son inespecíficos de una enfermedad en particular, por lo que es importante acudir al médico para evaluar si se trata de un síntoma momentáneo o si es indicativo de una enfermedad más grave.
Tipos de conjuntivitis en perros
De acuerdo con lo que se conoce de la enfermedad, se han podido identificar siete tipos de conjuntivitis en los perros según el agente causal:
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Conjuntivitis viral
Se produce como síntoma de enfermedades causadas por virus como el del moquillo canino o el herpes.
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Conjuntivitis bacteriana
Se produce por bacterias oportunistas que aprovechan las bajas defensas de tu perro. Dentro de las más comunes podemos encontrar los Sthaphylococcus spp., bacterias Gram positivas y levaduras.
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Conjuntivitis alérgica
La conjuntiva es una membrana altamente sensible y que se puede inflamar como resultado de cualquier reacción alérgica. Dentro de las alergias más comunes podemos encontrar la alergia al polen, las pulgas, los alimentos, los insectos, etc.
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Conjuntivitis por un cuerpo extraño
Es decir, que haya entrado al ojo una pestaña, polvo, espuma de jabón o champú, talco, etc.
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Conjuntivitis neonatal
Si bien los ojos de los perros se abren a las dos semanas de vida aproximadamente, existen bacterias que se pueden alojar al interior de los párpados durante o después del nacimiento, causando una infección que generará inflamación, secreciones e impedimento para abrir los ojos.
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Conjuntivitis seca
Conocida también como queratoconjuntivitis seca, se produce cuando las glándulas lagrimales del ojo de tu perro producen menos lágrimas y fallan al mantener lubricado el globo ocular causando irritación, dolor e inflamación.
Existen razas de perros más predispuestas a presentar este tipo de conjuntivitis, dentro de las cuales están: shih tzu, bulldog inglés, pug, shar pei, chow chow, yorkshire terrier, cocker spaniel, lhasa apso, entre otras.
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Conjuntivitis por malformaciones
Las malformaciones pueden encontrarse en los párpados, las pestañas, al interior del ojo o incluso en la conformación ósea del animal. Pueden ser genéticas o secundarias a accidentes.
Conjuntivitis según el tipo de secreción
La conjuntivitis del perro también se puede clasificar de acuerdo con el tipo de secreción que se manifiesta.
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Conjuntivitis serosa
Tienden a ser afecciones leves en las cuales la secreción de los ojos suele ser transparente, líquida, de carácter acuoso (sin ser turbia) pero constante, como un lagrimeo abundante.
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Conjuntivitis mucosa
Es un síntoma de una enfermedad más compleja. En ella las glándulas mucosas responden a la irritación, la infección o la agresión formando una secreción viscosa de color ligeramente amarillento para proteger el ojo.
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Conjuntivitis purulenta
Es síntoma de una infección causada por bacterias que pueden ser primarias o secundarias a alteraciones virales o de otra índole y que facilitan la proliferación de bacterias.
La secreción que notarás en los ojos de tu perro es viscosa y de tonalidad amarilla o verde. Además, podrás observar legañas o costras en los párpados.
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Síntomas de la conjuntivitis en perros
La conjuntivitis no puede ser considerada como una enfermedad en sí, sino como un síntoma en general. Este síntoma se caracteriza por:
- Secreciones oculares constantes que pueden ser serosas, mucosas o purulentas
- Enrojecimiento
- Inflamación
- Irritación
- Molestia
- Presencia de legañas o costras en los párpados o las pestañas
- Ojos cerrados debido a la abundancia de secreciones
- Intolerancia a la luz, que se manifestará porque el perro huye de lugares muy iluminados
- En algunos casos, el perro puede manifestar dolor y vocalizaciones
Estos síntomas se pueden observar de manera conjunta o individual, dependiendo del agente y del progreso de la enfermedad causante.
Contagio de la conjuntivitis
La conjuntivitis es altamente contagiosa (en caso de ser causadas por bacterias o virus), llegando a contagiar incluso a los seres humanos cuando no se tienen las medidas de higiene necesarias.
Se puede presentar en perros de cualquier edad, aunque los más susceptibles serán siempre los cachorros (al no tener un sistema inmune desarrollado), los perros con algún compromiso de su sistema inmune (ya que no pueden responder de manera adecuada a los agentes causantes) y los adultos mayores.
Diagnóstico de la conjuntivitis en perros
Al tener tantos agentes causantes, el diagnóstico de la conjuntivitis requerirá de una visita al médico veterinario.
Inicialmente, podrás observar la sintomatología, pero será tras una valoración profesional que se determinará la causa.
En el consultorio veterinario, los exámenes más frecuentes incluirán un análisis de la historia del perro (vacunas, síntomas, otras enfermedades presentes, etc.) y exámenes más profundos como pruebas con medicamentos o productos especializados, medición de la producción de lágrimas, medición de la presión intraocular y/o cultivo de las secreciones oculares para determinar el agente infeccioso.
Tratamiento de la conjuntivitis en perros
El tratamiento, la duración, los medicamentos necesarios y la evolución de tu perro dependerán en gran medida del agente causal de la conjuntivitis.
Siempre es importante que sea el médico veterinario quien sugiera y evalúe el tratamiento según su profesionalismo y conocimiento médico.
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Conjuntivitis virales o bacterianas
El tratamiento requerirá medicamentos especializados, e incluso integrales, para poder eliminar la enfermedad que está cursando con ese síntoma en particular. Estos tratamientos requerirán mayor tiempo de duración.
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Conjuntivitis alérgicas o por cuerpos extraños
Pueden requerir colirios naturales (para mantener lubricado el ojo) y también limpiezas frecuentes con solución salina, suero fisiológico o productos indicados para la limpieza ocular. Parte importante del tratamiento es identificar la causa para mantener a tu perro alejado de la fuente de los problemas.
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Queratoconjuntivitis o conjuntivitis por malformaciones
El tratamiento puede ir desde la administración de lágrimas naturales, medicamentos para estimular la secreción de lágrimas o incluso cirugías (en el caso de pestañas o párpados malformados).
Inflamación y molestias generadas por la conjuntivitis
La inflamación podrá reducirse 24 horas después de instaurado el tratamiento (en los casos leves) o tomar días o semanas (en los casos más graves).
Para evitar que por la molestia tu perro pueda hacerse daño con objetos o con sus patas delanteras, el médico veterinario podrá sugerirte el uso de un collar isabelino.
Es importante mencionar que los productos empleados para el tratamiento deben ser los de uso veterinario exclusivamente, que son los que vienen en concentraciones y formulaciones especiales para tu perro.
El ojo es un órgano muy sensible y no debe tratarse con cualquier medicamento.
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Remedios caseros para la conjuntivitis en perros
Los tratamientos caseros son de gran ayuda. Estos sirven como terapia complementaria y para mantener el ojo limpio, hidratado y libre de secreciones.
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Suero fisiológico
Es el tratamiento de elección. Además de ayudar a limpiar las secreciones, puede ayudar a mantener el ojo humectado siempre. Lo ideal es que la limpieza se haga con una gasa, toalla o paño limpios y humedecidos en el suero, preferiblemente tibio. Debes tener mucho cuidado, usar una gasa para cada ojo y lavarte las manos luego de limpiar la zona.
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Compresas
Para reducir la inflamación y la molestia, puedes alternar el uso de compresas de agua fría y luego de agua tibia con la ayuda de una gasa, algodón, paño o toalla limpios. Recuerda que para evitar infecciones, debes usar una compresa diferente para cada ojo.
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Infusiones
Existen plantas reconocidas ampliamente por sus propiedades antiinflamatorias, refrescantes, antisépticas, cicatrizantes y analgésicas. Dentro de estas podemos encontrar la manzanilla, caléndula, tomillo, orégano, saúco, hinojo y eufrasia.
Para preparar estas infusiones simplemente calienta unos minutos una tasa de agua junto con la planta de tu elección, cuela la infusión, déjala enfriar y haz la limpieza con la ayuda de una gasa o paño limpios.
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Alimentación especial
Los nutrientes que ayudan a mantener la salud del ojo son las vitaminas A, B, C y E, y minerales como el selenio, el zinc, el potasio, el calcio y el fósforo. También se encuentran ingredientes como el omega 3 y 6, el aceite de oliva y el ácido fólico.
Prevención de la conjuntivitis en perros
Lo principal siempre será mantener una adecuada higiene de la zona de los ojos de tu perro acompañada siempre de una excelente alimentación que le provea todas las vitaminas, minerales y nutrientes que se necesitan.
En algunos casos será necesario que tu perro visite con cierta regularidad la peluquería para reducir el exceso de pelo y evitar que ingresen partículas extrañas a sus ojos.
También es importante evitar el contacto con sustancias extrañas, tener siempre actualizado el esquema de vacunación de tu mascota y visitar al médico veterinario con cierta regularidad para hacerle un examen oftalmológico completo a tu can.