Cuando se quiere tener un perro, pero no se dispone de jardín o de mucho espacio, las razas pequeñas resultan ser la mejor solución. Pero en este caso, ¿cuáles son los mejores perros para los niños?
Sabemos que la presencia de un animal de compañía en casa trae alegría a una familia con niños (¡y también sin ellos!) y es buena para el crecimiento de los más pequeños.
¿Qué beneficios aportan los perros a los niños?
Los niños no solo desarrollan un sistema inmunitario más fuerte y enferman menos, sino que crecen con mayor autoestima, sentido de la responsabilidad, respeto a los demás y altruismo.
Pero para que la convivencia sea pacífica y perfecta desde el punto de vista funcional, conviene dejar claras desde el principio algunas normas básicas. El resto, los momentos llenos de ternura, verdadera amistad y amor, vendrán solos.
¿Cómo elegir los mejores perros para niños pequeños?
Un criterio muy importante a tener en cuenta antes de adoptar un perro es su carácter.
Para convivir con niños, es mejor preferir un perro dócil que pueda soportar pacientemente los juegos con el niño (aunque, por supuesto, también hay que enseñar al niño a respetar al perro).
Si bien algunas razas de perros (sobre todo los toy) tienen fama de tener un temperamento no precisamente tranquilo -y al mismo tiempo pueden estar morbosamente apegados a su dueño-, no es imposible encontrar algunas que sean especialmente adecuadas para los niños pequeños.
Las mejores razas de perros pequeños para niños
Las razas pequeñas de perros para niños más adecuadas son las siguientes:
- Maltés: raza pequeña de pelaje semilargo, juguetona, fácil de educar y que se adapta fácilmente a la vida de la familia, a la que demostrará su cariño.
- Beagle: muy cariñoso y de aspecto mimoso, se adapta a la convivencia con niños con los cuidados adecuados.
- Caniche: juguetón, le encanta ser el centro de atención y recibir siempre mimos. Se pueden encontrar en diferentes tamaños, siendo el toy el más pequeño y adecuado para quienes tienen poco espacio en casa.
- Schnauzer: con su graciosa barba, a este perro le encantan los niños, pero puede no ser adecuado para niños pequeños debido a su fuerte carácter.
- Pug o carlino: Pequeño, simpático y juguetón, a esta raza le gusta mucho pasar tiempo con los niños.
- Bichón frisé: sociable, juguetón y cariñoso, no desdeña la compañía de los niños, pero estos deben ser muy conscientes de que no tienen a su lado un peluche, ¡sino un ser vivo al que hay que respetar!
- Bichón boloñés: sólo le encantará pasar tiempo con los más pequeños si estos saben respetarlo, su espacio y sus necesidades.
- Pinscher: un perro pequeño para los pequeños. Le encanta jugar con ellos, pero exige el debido respeto, ¡sobre todo cuando duerme!
- Cavalier King: de aspecto regio y carácter fuerte, es un perro bueno y dócil que desprende alegría por todos los poros. Para niños incansables de jugar y siempre en movimiento, ¡es perfecto!
- Foxhound: es adecuado para los niños porque es cariñoso, pero para evitar que se ponga nervioso es bueno controlarlo cuando entretenga al pequeño de la casa.
- Coton de Tulear: juguetón y vivaz, es un buen compañero de juegos para los niños, que, sin embargo, deben tener cuidado de no hacerle daño.
¿Se pueden encontrar perros pequeños para niños gratis?
La adopción es una excelente opción, no solo porque no se gasta tanto dinero como al comprar un cachorro, sino porque se contribuye a mejorar la situación de todos los perros abandonados.
Aunque no es estrictamente gratuita, pues hay que considerar un pago al refugio por los gastos del can, este costo suele ser muy bajo.
Y ya que en los refugios no suele haber perros de raza pura, es importante tener en cuenta que los perros mestizos pequeños pueden estar entre los mejores perros para los niños.
En estos casos, sin embargo, para evitar sorpresas (puesto que no se conoce el estándar de la raza), se podría optar por la adopción de un perro adulto, con un carácter ya formado.
¿Cómo pueden coexistir pacíficamente perros y niños?
Las normas de una convivencia adecuada entre perros y niños pasan por la educación. Como ya se ha dicho, solo aprendiendo el perro a respetar al niño y el niño a su vez a respetar al perro, se puede conseguir una relación amistosa especial.
Sin embargo, en términos de seguridad, esto no justifica la imprudencia. En efecto, hay que recordar que los perros son siempre animales movidos por el instinto y basta un pequeño detalle para desencadenar reacciones más fuertes de lo habitual.
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