A la hora de preparar una receta a base de esta sabrosa verdura de temporada, es probable que quieras saber si los perros pueden comer espárragos o no.
Los espárragos, que solo se encuentran en los meses que van de primavera hasta principios del verano, son una verdura muy popular, y con razón. Son muy nutritivos, versátiles y, sobre todo, ¡deliciosos!
Propiedades de los espárragos
Es bueno saber que, al no ser fisiológicamente similares a los humanos, aunque los perros sean omnívoros, no pueden comer todo lo que es bueno para nuestro organismo.
De hecho, algunos alimentos pueden ser tóxicos e incluso mortales si los ingiere el perro.
¿Y los espárragos? El espárrago es una sabrosa verdura rica en vitaminas y minerales, un alimento muy saludable para los humanos. Pero, ¿es también bueno para nuestras mascotas? ¿Pueden comer espárragos los perros?
¿Los perros pueden comer espárragos?
Sí, los perros pueden comer espárragos, pero hay que tener cuidado. Esta verdura no es tóxica para los perros, pero al mismo tiempo puede tener ciertos riesgos, de los que se habla más adelante.
Y si te lo preguntabas, los perros pueden comer espárragos blancos también.
Aunque los perros pueden comer distintas variedades de fruta y verdura, alimentos bajos en grasa y azúcar y ricos en vitaminas y fibra, hay algunas partes de estos alimentos que son malas para los perros.
¿Qué se debe tener en cuenta al dar espárrago a perros?
Los perros pueden comer la parte de los espárragos que comen las personas: los tallos y las puntas tiernos y cocidos.
Sin embargo, los espárragos crudos pueden ser difíciles de digerir, y los tallos enteros pueden presentar peligro de asfixia para los perros.
Además, un exceso de espárragos puede provocar flatulencias y diarrea en los perros.
Espárragos para perros: ¿cómo hacerlos más digeribles?
Los espárragos crudos son aún más duros que los cocidos, resultando demasiado pesados para el sistema digestivo del perro.
Si se compran espárragos crudos, hay que retirar la parte fibrosa de la base del tallo y cocerlos hasta que estén blandos, para facilitar su digestión.
¿Cómo evitar el riesgo de asfixia?
Uno de los mayores riesgos de los espárragos para los perros es que no son muy blandos y, por tanto, pueden provocar atragantamiento. Los tallos de los espárragos son bastante duros y difíciles de masticar, tanto para los humanos como para los perros.
Como los perros tienden a devorar bocados enteros sin masticar, un tallo de espárrago duro puede atascarse en el esófago.
Si se le dan espárragos a un perro, hay que asegurarse de que estén cortados en trozos pequeños.
Atención al momento en que se consumen
Si se dejan crecer, las plantas de espárrago pueden florecer y producir pequeñas "bayas" rojas. Estas vainas son venenosas para los humanos y los perros, por lo que es mejor comer espárragos solo cuando están en su fase más tierna.
Ingerir las bayas puede provocar vómitos, diarrea y dolor de estómago. Esto solo suele ser un problema si se cultivan espárragos en el jardín, en cuyo caso una valla mantendrá alejado el curioso olfato de los perros.
¿Qué beneficios aportan los espárragos?
Muchas de las vitaminas y minerales que son beneficiosos para el ser humano también lo son para tu perro. Los espárragos aportan:
- Vitamina C, A, K, E, B6.
- Potasio.
- Fibra.
- Ácido fólico.
- Fósforo.
- Manganeso.
- Tiamina.
- Selenio.
Los beneficios de estos nutrientes son, por tanto, numerosos. Las propiedades antioxidantes de los espárragos ayudan a eliminar las toxinas y los radicales libres del torrente sanguíneo del perro.
Además, las vitaminas y minerales favorecen el funcionamiento del sistema inmunitario del perro y ayudan a mantener un pelo sano, una vista aguda, unos dientes y huesos fuertes y mucho más.
¿Cómo alimentar a un perro con espárragos?
Si bien los perros pueden comer espárragos, hay que asegurarse de hacerlo de forma segura.
Aquí encontrarás algunos consejos que se deben tener en cuenta cuando se le dan perro estas verduras (hay que tomar nota especialmente de cuántos espárragos pueden comer los perros):
- Cocerlos bien. No se debe alimentar a un perro con espárragos crudos, ya que el peludo puede atragantarse con ellos y serán difíciles de digerir una vez ingeridos. Además, se debe evitar cocinar los espárragos en mantequilla o aceite; siempre es mejor cocinarlos al vapor: así se evitará introducir ingredientes nocivos en el organismo del perro y ayudará a retener nutrientes importantes.
- Cortarlos en trozos. Hay que cortar siempre los espárragos en trozos pequeños para que al perro le resulte más fácil masticarlos y tragarlos.
- Evitar los condimentos. No se deben dar nunca espárragos condimentados con sal, pimienta, aceite, mantequilla, queso, ajo o cebolla.
- Servirlos en porciones pequeñas. Como ocurre con cualquier alimento que no forme parte de la dieta habitual del perro, un exceso de espárragos puede provocar molestias digestivas. Por tanto, hay que reducir al mínimo la cantidad de espárragos que se dan al perro.
¿Cuántos espárragos puede comer mi perro?
Los veterinarios suelen recomendar a los dueños de perros que sigan la regla del 10 %: las golosinas, incluidas las verduras crudas, pueden representar el 10 % de las calorías de la dieta del peludo.
Por cada 100 gramos, los espárragos contienen aproximadamente un 93 % de agua, 3 gramos de fibra y 28 calorías.
En resumen, los perros pueden comer espárragos en pequeñas cantidades, como un capricho ocasional y no como una parte normal de su dieta. Hay que asegurarse de prepararlo sin mantequilla, aceite, ajo, cebolla ni otros condimentos y cortarlo siempre en trozos pequeños para evitar que se atragante.
Es importante recordar también darle espárragos en pequeños trozos para proporcionar al perro un tentempié nutritivo sin riesgos innecesarios.
Recetas con espárragos para perros
Si se tiene interés por cocinar, ¿por qué no probar algunas recetas para perros con espárragos? Aquí hay dos ejemplos de platos con espárragos: ¡seguro que cualquier peludo se relame los bigotes!
- Receta con caldo de huesos: cocer los espárragos en caldo de huesos con otras verduras, como zanahorias y boniatos; el resultado será una deliciosa sopa para el perro. Recuerda no añadir ningún tipo de grasa ni sal u otros condimentos.
- Receta con caldo de pollo: cocer arroz en caldo de pollo (sin sal, cebolla, ajo u otros condimentos) y añadir espárragos troceados en los últimos 10 minutos para obtener un sabroso risotto apto para perros.
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